miércoles, 3 de agosto de 2016

"Ganar la copa del mundo fue como ver a Dios en la cancha"

José Hugo " Tato" Medina se consagró campeón intercontinental con Estudiantes de la Plata en 1968 y tricampeón de América (68´,69´,70´). Como director técnico también brilló en el Manchester United Premier Cup 2004. Un hombre que supo soñar y no dejó de hacerlo. Con carencias y sacrificios. Con humildad y dedicación. Con amor y pasión.

El Volante de ataque compartió sus recuerdos y momentos más importantes.

En el corazón de Villa Alem, barrio ubicado en la zona Sur de San Miguel de Tucumán, vive una leyenda. Un ícono. Un luchador. Un campeón. Si de fútbol y pasión por el deporte se trata, resulta imposible no destacarlo.
José Hugo Medina, más conocido como el " Tato", recordó como si fuera ayer su paso por el club que le dio sus mayores satisfacciones. Revivió cada detalle. Añoró cada momento. Con gran emoción, mencionó lugares, figuras y personas que marcaron su historia. Sus ojos brillaron como aquella copa que levantó más de una vez cuando expresó esos sentimientos encontrados: " Todo esto que te cuento es un sueño para mí, aún me cuesta creer, significa muchísimo y si bien es cierto que no se vive del recuerdo, para mí no vive del ayer quien no tiene una gran historia por contar. Todas estas fotos, cuadros, recortes y revistas forman parte de mi paso por el fútbol  y de las etapas más importantes y maravillosas de mi vida." 

Sus Comienzos

El Tato nació en la provincia de Salta, un 14 de julio de 1945 pero su dinastía futbolística se originó en Tucumán. Remarcó que muy pocas personas lo saben y fue titular de los medios como el " Tucu": " Soy salteño, aunque no lo creas, nací en General Guemes, mi papá era ferroviario y nos vinimos para aquí, de hecho, mis inicios fueron en el club del frente de mi casa, en Tucumán Central. Y lo menciono a mi padre porque esa decisión de empezar a jugar se la debo a él. Mi viejo murió cuando yo tenía 9 años y me aferré a lo que me gustaba hacer para salir del dolor. Estaba mi mamá pero no es lo mismo, cuando se trata de fútbol y más en esa época, yo necesitaba el soporte y el respaldo paterno".
 Así, fue en el rojo de Villa Alem donde un día un hombre puso los ojos en él y le cambió la vida. Pese al dolor por la pérdida siendo un niño, José Medina no bajó los brazos y apostó a un futuro, sin saber las maravillas que le tenía para su carrera. Con orgullo indicó: " Estaba lleno de ilusiones cuando llegue al club, quería lograr algo y jugar me hacía salir adelante. La ausencia de mi papá fue tremenda, él era el 80% de mi ser. Tuve que dejar la escuela pero no me di por vencido y terminé a la noche mis estudios.Y así, de un día para el otro, con el paso de los años, apareció en medio de todo esto, doloroso y a la vez lindo, Fernando Blanco. El vino a la provincia y se instaló para vernos jugar. Hasta que me llamó y me dijo que en Estudiantes de la Plata querían probarme. Para mí fue inolvidable. Pasar de un lugar pequeño a otro tan grande. Me fui y pasé la prueba de fuego. Tenía 17 años y ya me habían comprado. Éramos  más de 1200 pibes y sólo 11 quedamos. Siento que fui bendecido, Boca y San Lorenzo también me querían pero por esas cosas de la vida, mi madre no me dejó ir. Tenía que ser el Pincha parece el que marcaría mi destino".

Su debut 

El Director técnico, Osvaldo Zubeldía, apostó a este soñador y lo eligió para su debut en la Copa Libertadores en 1968. Tato recordó con gran nostalgia y alegría aquel momento: " El técnico de Estudiantes me eligió entre los más grandes, eso no lo olvidaré jamás, fue un increíble maestro. A él le debo mucho y aunque estaba en el banco de suplentes, yo observaba y analizaba a los rivales, que no eran nada más y nada menos que Brasil y Colombia. Y bueno cuando me tocó debutar, como volante de ataque por izquierda, que era mi posición, sentí una gran carga, una gran responsabilidad, era la final, Dios mío , la final. Había más de 80 mil personas en esa cancha. Vencimos a Palmeiras. 2 a 0. Fue un delirio. Tengo imágenes únicas y hermosas que se me vienen en estos momentos. Tenía 18 años y era un chico de barrio, un chico de provincia".

La copa del mundo y la expulsión 

Año 1968- Estudiantes de la Plata se consagró campeón de la Copa Intercontinental en la cancha del rival, Manchester United. Ya que en el partido de ida, ganó 1 a 0 y en el de vuelta, empató 1 a 1 en el Old Trafford. El volante de la albiroja plasmó con gran intensidad lo que vivió : " Ese 16 de Octubre no me lo olvido más, ese día el País era de Estudiantes, era Argentina contra los creadores del fútbol. Ellos estaban seguros de que iban a ganar y nos trataron de desmotivar, pero nosotros teníamos un enorme equipo. Eran pesados .Nuestro grupo tenía pasión y garra,además, eran humanos, no invencibles. Yo entré a la cancha dispuesto a ganar y a marcar. Soy una persona muy creyente y sentí que algo muy espiritual me acompañó en esa final. Ganar la copa del mundo fue como ver  dios en la cancha. Fueron fragmentos en donde sentí que él jamás me había dejado solo".
Tato, tuvo la misión de marcar en ese encuentro a George Best, figura europea y ganador del Balón de Oro. Relató con euforia ese ataque y el desenlace que tuvo el duelo : " Con él fui feroz, yo veía que no soltaba la pelota, parecía que tenía un imán en los pies. Me puse a pensar y dije, yo puedo con él . Tenemos un equipo que se merece ganar.  Tal fue así, que no le dí respiro. no lo deje tener la posibilidad de llegar a nuestro arco. Eso le molestó. Me rompió el tabique y obviamente me expulsaron. A los dos nos sacaron. Yo reaccioné mal pero fue la adrenalina de lo que estaba viviendo. Me dolió más no ver la final desde adentro que el golpe en sí". 
Pese a lo sucedido, el pincha destacó el nivel de su rival y reveló como fue su preparación para marcarlo: " Best, era un grande, un monstruo, era muy veloz, demasiado. No sabes como corría. No dormí la noche anterior al partido. Yo sabía que necesitaba estar listo para la circunstancia y me entrené duro. Salía a correr todos los días, durante 2 meses, había que estar fuerte y con resistencia. Me ponía una bolsa de arena en el estómago y así subía el cerro. Tenía unas Pampero de goma, con esas podía mover mejor los dedos, sin vendas, sin nada".

Su mérito como DT y perspectiva del fútbol actual 

El salteño de raíces deportivas tucumanas, mostró con orgullo su carnet de técnico de AFA y recordó el triunfo ante Inglaterra al ganar la Copa Nike en el año 2004: " Ganar esa copa con la octava división de Estudiantes fue otro momento glorioso, ya desde otro lugar, como profesor también el fútbol me dio satisfacciones. Yo me formé, estudié para dirigir un equipo y todo el mérito llegó porque lo hice con gran cariño y dedicación. Por este motivo, no me gusta hablar u opinar del labor de otros colegas, hay que estar ahí". 
Este hombre que hizo historia en el deporte argentino,no dejó pasar la actualidad que vive el mundo futbolístico : " Se perdieron los valores, la pasión, ese sentimiento, el amor. El fútbol se volvió sin lugar a dudas, comercial, al jugador le interesa más cuanto es lo que va a ganar , piensa en la plata. Lo mueve más el billete que lo que está representando. El bolsillo es importante pero no lo es todo". 

Con ídolos y sin asignaturas pendientes 

José Medina, manifestó su simpatía y admiración por grandes figuras del deporte y remarcó que no dejó sueño sin cumplir: " Siempre seguí a Pelé, me compré libros de él. Es un jugador inmenso. Saber de este astro me ayudó en mi formación. Como así también interiorizarme sobre Charles Atlas . La formación y el conocimiento es la base de cualquier disciplina y profesión.Ellos fueron mis referentes. Si yo miró hacia atrás, siento que adopté cosas de ellos y que gracias a mis valores y a mi esfuerzo, logré todos mis objetivos. Desde el más pequeñito al más grande que fue salir campeón del mundo. Es el anhelo de cualquier jugador".

Tato fue un grande y esa inmensidad se desplazó a su esencia. A su persona. A su relación con los demás . Siempre atento con los vecinos. Sonriente. Amable. Dispuesto a sacar su pizarrón para educar y enseñar a cada niño que ilusionado y lleno de sueños, golpean la puerta de su modesto hogar. 


Emocionado recuerda a ese plantel de Estudiantes que marcó su vida .


"Zumba te cambia la vida"

Laura Núñez profesora de Zin (zumba instructor national) Zumba, habla del amor a su profesión y como esta danza que está tan de moda le cambió la vida.

Potencia, energía, pasión, todo en una sola persona. 

Hoy en día hay una cierta locura por zumba; Laura incursionó en esta disciplina hace 1 año, exactamente,  "el año pasado vino un entrenamiento a Tucumán, lo hice y ahora en Agosto estoy cumpliendo un año de la certificación. La palabra Zumba es una marca registrada; es decir para usarla pagas una membresia todos los meses". La profe cuenta con un grupo numeroso de "zumberas" a quienes da clases 3 veces por semana en Complejo SEOC, con emoción habla de sus alumnas "es un grupo muy lindo; se prenden en todas las locuras a uno hace; te sentís bien viendolas aunque sea una horita te despejas de la rutina, los problemas" también da clases en un gimnasio llamado "corpo 360".
Laura Núñez cuenta como el deporte, zumba y las ganas por hacer algo por si misma cambiaron su vida: "zumba es un estilo de vida totalmente diferente a todo lo que venía haciendo, te cambia todo, el cuerpo, las ganas, el humor; te tiene que gustar mucho. Hace 12 años soy profesora de Fitnnes, ósea aeróbicos, step y localizada; pero antes me recibí de mecánica dental, nada que ver con lo que hago ahora". Lo que la lleva a esta guerrera a comenzar con Fitnnes y luego con Zumba es algo que generalmente le ocurre a muchas mujeres ella lo cuenta de la siguiente forma: "En mi adolescencia yo era rellenita, gordita; tuve una pionera que fue la profesora Mabel; me encantaba como daba las clases ella y yo iba para bajar de peso. Después ella me insistió para que me dedicará a esto, fue ahí cuando hice mi profesorado en Fitnnes y vi que bajaba de peso, me encantó. Luego llegó la Zumba, es un entrenamiento disfrazado, porque vos tenes la música linda, pones luces como en un boliche pero se trabaja mientras vos te moves estas quemando calorías. En una clase podes quemar 800 calorías. Se trabaja todo el cuerpo, es un ejercicio cardiovascular, es decir trabajas el corazón principalmente y también brazos, piernas, pantorrillas, los cuadriseps incluso ahora está por salir el Zumba Strong que es un ejercicio más localizado, ese lo haré en noviembre si Dios quiere va a ser primicia".
Y por supuesto no podían faltar los tips "No es necesario matarte haciendo gimnasia con que hagas alguna actividad 3 veces por semana es suficiente y siempre acompañado de una dieta que no necesariamente significa morir de hambre sólo es reducir porciones, comer más verduras; tratar de hacer 6 comidas al día las 4 principales y 2 colaciones porque el cuerpo cada 3 horas te pide comer". La profe recomienda a las personas que hagan cualquier actividad física que no se rindan y sean constantes. Porque para el verano los gimnasios están llenos pero para el invierno la concurrencia baja y mucho y es ahí cuando el cuerpo más trabaja, porque tenes que remarla para entrar en calor, remarla para sudar y ahí quemas más. Laura concluye invitandonos a ayudar ya que el sábado 6 de agosto se hará un zumba toon en beneficio de la Fundación Todos Por una Sonrisa, para niños discapacitados, que se realiza por los festejos del día del niño, podes colaborar con un juguete o chocolate para que estos pequeños puedan festejar también su día. Estarán durante el día en calle Rivadavia 2506, donde ella dará clases de zumba gratis.

La clase, con toda la fuerza y potencia que le pone la profe.



Laura con su grupo de alumnas antes de comenzar la clase.









"Continuaré corriendo hasta que mi cuerpo me diga basta"

Felix Julio Albornoz nos cuenta su vida dedicada al mundo del atletismo, sus comienzos y lo que continúa realizando en la actualidad.

Félix Albornoz y a sus espaldas algunos de los trofeos que ganó a lo largo de su vida.
Félix Julio Albornoz es un atleta al que sus casi 72 años no lo detienen para nada. No hay vecino del barrio ex aeropuerto que no lo salude cuando cada mañana sale a correr al Parque 9 de Julio. Algunos deben pensar que ese hombre está loco pero no, es su pasión, su vida y su placer. Recuerdos y anécdotas en esta charla con uno de los buenos atletas que representaron a Tucumán.
Cuando niño le gustaba jugar al fútbol, se dió cuenta que era el más rápido de todos y entonces buscó tener algo propio. Y data el año 1963 y estando en las tribunas viendo a un amigo correr se dió cuenta que correr maratones podría ser lo suyo "Yo tenía un amigo que se llamaba Francisco Leonardo Mercado que a parte de ser boxeador se dedicaba a la maratón. Con Pancho comenzó todo, íbamos a la cancha de polo a correr con los caballos. Yo comencé con él no con Juan Pablo Juárez ni Andrés Guaymas, otras figuras del atletismo tucumano", dijo. 
El 11 de octubre de 1964 fue su bautismo en las pistas. Fue una maratón de 11km organizada por La Gaceta. "Correr 11km desde la galería del diario hasta la plaza de Villa Luján para mi era una barbaridad porque recién comenzaba, pero correr con grandes atletas del norte y de Tucumán era como un premio", abdujo Albornoz que a su vez también recuerda lo que sufrió al correr con los calzados de esos años. "Antes no había Adidas ni Le Coq y tenias que correr con unas zapatillas Llavetex". Albornoz sufrió pero llegó octavo en su primera experiencia en las pistas. Luego de eso dijo "Esto es mucho para mí" y dejó de correr.
Pero en 1970 regresó de la mejor forma y decidido a mostrar que el atletismo es lo suyo. "Cuando regresé salí tercero y me dieron una medalla y un cheque. Luego en la siguiente termine segundo hasta que en la maratón Bodas de Oro del Club Tucumán Central la gané sacandole dos cuadras a don Andrés Guaymas, uno de las grandes figuras del atletismo", recordó.
Félix no solo participó de maratones en distintas partes de la provincia como Monteros, Yerba Buena, Lules, Alderetes, entre otros departamentos, sino que también en otras provincias como Buenos Aires, Santiago del Estero, Santa Fe y Catamarca. "Corrí en muchos lados pero siempre que fui a Catamarca terminé ganando".
Recordó su mejor y peor carrera. "La mejor fue un biatlón que organizó el Complejo Belgrano. Fue mi mejor carrera porque le gané a Ramón Juárez, hermano de Juan Pablo, que era uno de los mejores". Entre risas recuerda que todos esperaban a Juárez pero se sorprendieron cuando lo vieron llegar a él. "Todos lo esperaban a Ramón pero estaba 4 cuadras atras mio", aclaró.
"Las peores fueron todas en la que sufrí desmayos en las que termine en algún hospital". 
El hombre cuenta que nunca tuvo apoyo oficial ni sponsors pero que eso no fue un freno en su actividad. Nunca se emborrachó y jamás fumó lo cual para su actividad fue una gran ventaja. Además del atletismo también tiene otro trabajo. "Yo en la actualidad hago restauración de muebles, tapizados y lustre", señaló Albornoz que vive en el pasaje Diaz Velez al 400.
"Yo continuaré corriendo hasta que mi cuerpo me diga basta, tengo 71 años y el próximo 2 de septiembre cumplo los 72. Yo estoy muy bien por eso entreno entre 3 y 4km que son suficientes para mí y eso que nadie quiere correr ya a esta edad". A su vez dijo que cada vez que sale a correr y mira a jóvenes y mujeres realizando su misma actividad lo emociona. "El atletismo es mi pasión, le estoy muy agradecido porque me dió una buena salud y amistades. Desde mi primera maratón hace 52 años creo que soy el único sobreviviente que continúa en actividad. Ya no corro para ganar trofeos ni medallas, sino por placer y porque me gusta, y por eso vamos a correr el domingo en la tradicional maratón de Simoca", finalizó.

Félix (campera roja) exhibiendo el trofeo que ganó en Cross Country de Raco.

Albornoz (de blanco) en la Maratón Esperanza de Simoca.